"El mejor tipo de profesor es aquel que se preocupa tanto por los estudiantes como por la cátedra y los lineamientos de la institución"
El Maestro de hoy, es aquél que además de enseñar ciencias exactas, se transforma en un auténtico Mentor, que direcciona a sus estudiantes a vivir y actuar en esta vida rectamente lo cual considera los aspectos siguientes:
Ética y moral: Implica actuar de acuerdo con principios morales y éticos sólidos, buscando siempre el bien y la justicia.
Propósito y significado: Va más allá de la mera supervivencia; se trata de encontrar un propósito en la vida y vivir de manera coherente con nuestros valores y aspiraciones.
Bienestar integral: No solo se refiere a la salud física, sino también al bienestar emocional, mental y espiritual.
Contribución a la sociedad: Significa ser un miembro activo y positivo de nuestra comunidad, dejando un legado significativo.
El Dilema es ¿vivir rectamente que simplemente vivir?
Vivir rectamente nos proporciona las siguientes retribuciones:
Satisfacción y plenitud: Una vida recta, aunque pueda presentar desafíos, suele conducir a una mayor satisfacción personal y a un sentido de plenitud.
Legado duradero: Aquellos que viven rectamente son recordados por sus contribuciones positivas y su impacto en los demás.
Paz interior: Vivir de acuerdo con nuestros valores nos brinda tranquilidad y nos ayuda a enfrentar las dificultades con mayor serenidad.
Recuerda:
"La próxima vez que te encuentres en un momento de introspección, pregúntate: ¿Estoy viviendo de manera recta? ¿Mis acciones reflejan mis valores más profundos? ¿Estoy dejando una huella positiva en el mundo?
Vivir rectamente no es un camino fácil, pero es el camino que conduce a una vida más significativa y plena"
¿DOCENTE O MENTOR?
Durante mi carrera profesional en el campo de la Consultoria y la Docencia, me percaté que hay dos tipos de docentes:
1) Los que priorizan la cátedra o las clases sobre los estudiantes con mano de hierro, generando en ocasiones bloqueos mentales y emocionales en los alumnos.
2) Los que priorizan a los estudiantes, por ganarse su favor y salir bien evaluados, en donde el móvil de algunos maestros es ser "queridos por sus alumnos" más que respetados.
Bajo el primer tipo, el éxito es cubrir un temario sin importar si realmente los estudiantes se comprometieron y se motivaron con la materia, para encontrarle aplicación práctica en su vida laboral. Tienden a dar instrucciones sin explicación y esperan ser obedecidos.
Por otra parte, está el docente "agradable", el que se preocupa por los estudiantes, pero descuida la cátedra, los objetivos y lineamientos de la Institución Educativas. Tienden a ser buenas personas, paternalistas, pero no hacen crecer a los estudiantes; son maestros que dudan en ofrecer corrección u orientación.
Al estar únicamente orientados a los resultados o exclusivamente a las personas, estos dos tipos de docentes pierden la verdadera perspectiva de saber guiar y direccionar a sus alumnos.
“El mejor tipo de profesor es aquel que se preocupa tanto por los estudiantes como por las lecciones y los lineamientos de la institución”
Estos Docentes son verdaderos Mentores, que inspiran a sus alumnos a crecer, aprender y autoadministrarse, obteniendo así grandes resultados en menos tiempo.
El Docente Eficaz es ahora un Mentor, que da la misma prioridad a los estudiantes, a la cátedra y a los lineamientos y objetivos de la Institución Educativa. Entienden que ya no son la verdad absoluta en el salón de clases y que, la forma clásica de dar clases ya no es efectiva ya que, la colaboración entre estudiantes y mentores (docentes), es la única manera de lograr resultados rápidos y excelentes.
¿Cómo pueden los Mentores (Docentes) llevar a los estudiantes a lograr mejores resultados en menos tiempo?
Una forma es a través de la utilización de tres pasos del Docente Efectivo, en donde el objetivo es hacer crecer a los estudiantes en forma integral, esto es, académica, personal y laboralmente.
1) Aclarando los objetivos principales que se esperan de los estudiantes al término de curso, a través de breves descripciones de los temas que se pueden revisar en forma rápida y con frecuencia.
Esto implica evitar lecturas maratónicas que normalmente los estudiantes no leen y se las copian a otros. El docente debe preparar lecturas rápidas que inspiren al estudiante en forma precisa y concisa para así crearle el hábito de la lectura.
2. Apreciación y reconocimiento al buen desempeño:
Reconocer cuando un estudiante obtiene algo correcto e inmediatamente elogiarlo por ello y motivarlo a romper sus miedos.
Algunos estudiantes tienden a una auto estima baja, es labor del Docente ayudarlos a auto descubrirse y elevar su auto valor.
3. Redirección inmediata:
Reconocer cuando un estudiante se equivoca e inmediatamente revisar los objetivos esperados de él. Corregir un mal comportamiento o desempeño sin dañar a la persona.
Las expectativas claras, el refuerzo positivo y la retroalimentación inmediata son las claves para ser un buen Mentor (Docente).
Los Estudiantes formados de esta manera, replicarán este tipo de liderazgo en sus casas, con sus compañeros y en sus futuros trabajos.
El nuevo mundo que vivimos está integrado de personas que quieren comprometerse y contribuir a algo más grande a través de su trabajo, y esto significa que se necesitan líderes que fomenten la creatividad, la innovación y la independencia y esto es lo que toda institución educativa debe fomentar a través de sus Docentes /Profesores / Mentores.
Cuando un Profesor se convierte en un Mentor y utiliza los tres pasos descritos, en realidad está desarrollando a cada estudiante que conduce, a convertirse en un potencial líder organizacional.
A medida que los alumnos aprenden a establecer sus propias metas, reconocer sus logros y redirigirse de nuevo a lo que es importante, se convierten en Mentores de ellos mismos y de quienes los rodean.
Conclusión
El role del profesor clásico ya no es eficaz en el mundo empresarial moderno y acelerado.
Se necesitan Mentores los cuales se centren en la colaboración para el desarrollo integral de los estudiantes.
“Los Estudiantes que se sienten bien con ellos mismos producen sorprendentes resultados”
Te recomiendo (si es que no la has visto) la película intitulada en español "Lección de Honor" y en inglés "The Emperor's Club" (2002).
Es una película dramática estadounidense protagonizada por Kevin Kline como William Hundert, un profesor apasionado por los Clásicos Griegos y los principios en una prestigiosa escuela preparatoria. La historia se centra en las interacciones de Hundert con un nuevo estudiante, Sedgewick Bell, un joven carismático pero rebelde que desafía los métodos y valores de enseñanza tradicionales de Hundert.
La película explora varios temas clave:
La importancia de la integridad y el honor: Hundert enfatiza el valor de vivir una vida de integridad y defender los principios morales, incluso cuando se enfrentan desafíos o tentaciones.
El papel de un maestro: la película examina la compleja relación entre un maestro y sus alumnos, y el potencial de un maestro para tener un impacto profundo en la vida de un joven.
La naturaleza de la ambición y el éxito: Los personajes de la película lidian con diferentes definiciones de éxito, y la película se pregunta si alcanzar la ambición mundana es realmente satisfactorio.
El poder de la redención y el perdón: La película sugiere que incluso aquellos que cometen errores o se desvían del camino de la rectitud pueden encontrar la redención y el perdón.
"The Emperor's Club" es una película que invita a la reflexión y plantea cuestiones importantes sobre la ética, la moral y el propósito de la educación. Ha sido elogiado por sus sólidas actuaciones, en particular la interpretación de Kevin Kline del Sr. Hundert, y su perspicaz exploración de temas complejos.
Para ver la película da clic en la imagen abajo de este texto
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