"Si alguna vez te has preguntado si existe algo más allá de lo que vemos, si has sentido la presencia de lo invisible o si simplemente te apasiona el mundo de lo paranormal, este es tu lugar"
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La noche del 31 de octubre de 1967, en una solitaria calle de la Colonia Estrella, mi vida dio un giro inesperado. Con tan solo nueve años, me encontré cara a cara con un ser de ultratumba, una figura aterradora que desafió mi percepción de la realidad.
Esa experiencia, tan vívida como real, despertó en mí una profunda fascinación por lo desconocido. Desde entonces, me he dedicado a investigar el mundo de los fantasmas y las apariciones, buscando respuestas a las preguntas que aquella noche quedaron grabadas en mi memoria.
En este blog, te invito a acompañarme en este viaje a través de lo paranormal. Compartiré contigo mi historia, mis investigaciones y reflexiones sobre los misterios que se esconden en la oscuridad. Adéntrate conmigo en el mundo de lo inexplicable, donde la realidad se desdibuja y las sombras cobran vida.
Si alguna vez te has preguntado si existe algo más allá de lo que vemos, si has sentido la presencia de lo invisible o si simplemente te apasiona el mundo de lo paranormal, este es tu lugar.
Hay cosas que nunca existen, pero siempre están y cosas que siempre están, pero nunca existen
El Encuentro Fantasmal en una Solitaria Calle
Tenía nueve años y era un Lobato en la Asociación de Scouts de América. Los niños menores de 12 años éramos "Lobatos", los mayores, hasta los 18, "Boy Scouts"; los que superaban esa edad eran "Robert Scouts" y, en la cima, estaba nuestro guía, el "Master Scout".
La noche del 31 de octubre, tras la junta semanal en casa del "Master" en la Colonia Estrella, mi hermano Roberto y yo emprendimos el camino a casa. A mitad de trayecto, una discusión infantil nos separó. Decidí tomar una ruta solitaria, apenas iluminada por los faroles de los años sesenta.
Mi voz interior, esa que algunos llaman conciencia o ángel de la guarda, me advirtió: "Juan Carlos, esta calle está muy sola, ten cuidado". "No te preocupes", me dije a mí mismo, "ya casi llego a la avenida principal".
En ese instante, un auto azul oscuro a mi derecha captó mi atención. Alguien estaba al volante. Una curiosidad inexplicable me atrajo hacia el vehículo.
Me acerqué, ¡grave error! Al distinguir el rostro del conductor, el terror me invadió. Era un ser de ultratumba, con un cráneo en forma de medialuna, cabeza y mentón terminados en punta. Lentamente, giró su rostro hacia mí, me miró profundamente y sonrió, mostrando una dentadura escalofriante: dientes largos, delgados y afilados como dagas.
Paralizado, sentí la sangre abandonar mi cabeza. No podía moverme. Solo cuando la sangre llegó a mis pies, pude correr.
Llegué a casa aterrado, pero nadie me creyó. "Era alguien disfrazado", decían. Pero, estimado lector, años después, puedo asegurar que no fue un disfraz. Fue tan real como el teclado que ahora tengo frente a mí.
¿Qué sucedió? No lo sé. Pero desde mi adolescencia, me dediqué a investigar sobre fantasmas y apariciones. Y aquí les comparto algo de lo aprendido.
LA TEORÍA DE LOS ELEMENTALES
La Teoría de los Elementales, tiene sus raíces en la alquimia y la filosofía antigua, con figuras como Paracelso (siglo XVI) describiendo a los elementales como seres espirituales que encarnan los elementos de la naturaleza: tierra, agua, fuego y aire.
Tipos de Elementales
Gnomos: Asociados a la tierra, se les describe como pequeños seres que habitan en cuevas y minas.
Ondinas: Espíritus del agua, a menudo representadas como hermosas mujeres que viven en ríos, lagos y mares.
Sílfides: Seres del aire, etéreos y delicados, que se dice que habitan en los bosques y las montañas.
Salamandras: Espíritus del fuego, representados como lagartos o criaturas con forma de llama que viven en volcanes y lugares calientes.
Creencias: Se cree que los elementales pueden influir en el mundo natural y que los humanos pueden interactuar con ellos a través de la magia y rituales.
Los fantasmas son generalmente entendidos como espíritus o almas de personas fallecidas que, por alguna razón, no han pasado al "otro lado" y permanecen en el mundo terrenal.
Se dice que los fantasmas se manifiestan de diversas maneras: apariciones visuales, sonidos inexplicables, movimiento de objetos (poltergeist), cambios de temperatura, etc.
Suelen aparecer en lugares con una carga emocional fuerte, como casas antiguas, cementerios, lugares donde ocurrieron tragedias, etc.
Se han propuesto diversas explicaciones para la percepción de fantasmas, incluyendo:
Fenómenos psicológicos: Pareidolia (ver patrones en estímulos aleatorios), sugestión, alucinaciones.
Fenómenos físicos: Campos electromagnéticos, infrasonidos.
Fenómenos residuales: "Grabaciones" de eventos pasados en el ambiente.
Conexión entre Elementales y Fantasmas
Algunos creen que los fantasmas podrían ser un tipo de elemental, específicamente aquellos asociados con el elemento tierra, ya que se les asocia con lugares específicos.
Otra conexión es que ambos conceptos reflejan la creencia humana en la existencia de una realidad espiritual o sobrenatural que coexiste con el mundo material.
Tanto la Teoría de los Elementales como la creencia en fantasmas son parte del folclore y la mitología de diversas culturas. Aunque no hay evidencia científica que las respalde, continúan siendo temas que fascinan e intrigan a muchas personas. Es importante recordar que la ciencia se basa en la evidencia y el método científico, y que las afirmaciones extraordinarias requieren pruebas extraordinarias.
KARDEC, LOS FANTASMAS Y EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS
Allan Kardec (1804-1869) fue un pedagogo, escritor y traductor francés que se convirtió en una figura clave en el desarrollo del espiritismo. Su nombre real era Hippolyte Léon Denizard Rivail, y adoptó el seudónimo de Allan Kardec en 1857 con la publicación de "El Libro de los Espíritus".
Kardec se interesó en los fenómenos de las "mesas giratorias" (un tipo de sesión espiritista popular en la época) y comenzó a investigarlos de forma sistemática. A través de la comunicación con los espíritus (según él, mediante médiums), elaboró una doctrina que buscaba explicar la naturaleza de los espíritus, su relación con el mundo material y el propósito de la vida humana.
En "El Libro de los Espíritus", Kardec presenta una serie de preguntas y respuestas sobre diversos temas, incluyendo la existencia de Dios, la inmortalidad del alma, la reencarnación y, por supuesto, la naturaleza de los espíritus.
¿Qué opinaba Kardec sobre los fantasmas en "El Libro de los Espíritus"?
En la obra de Kardec, los fantasmas son considerados espíritus de personas fallecidas que, por diversas razones, permanecen en el plano terrenal en lugar de seguir su evolución espiritual en el "más allá".
Algunas de las ideas de Kardec sobre los fantasmas son las siguientes:
No son seres vagos o indefinidos: Kardec rechaza la imagen tradicional de los fantasmas como seres vaporosos o espectrales. Los describe como espíritus con una individualidad propia, con inteligencia, voluntad y sentimientos.
Pueden manifestarse de diversas formas: Pueden comunicarse a través de médiums, producir fenómenos físicos como ruidos o movimiento de objetos, e incluso aparecerse visualmente.
Sus manifestaciones tienen un propósito: No se manifiestan por capricho, sino con un objetivo, que puede ser comunicarse con los vivos, pedir ayuda, dar un mensaje o incluso advertir sobre algo.
Su estado es transitorio: Permanecer en el plano terrenal no es su estado natural. Con el tiempo, todos los espíritus evolucionan y progresan hacia un estado superior.
No deben ser temidos: Kardec insta a no temer a los espíritus, sino a comprenderlos y ayudarlos en su evolución.
Para Kardec, los fantasmas son una realidad, pero no son seres sobrenaturales o malignos. Son simplemente espíritus humanos en un estado de transición, que buscan progresar y evolucionar.
"El Libro de los Espíritus" es una obra fundamental para comprender la visión espírita sobre la vida después de la muerte y la relación entre el mundo espiritual y el mundo material.
LA CIENCIA MODERNA Y LOS FANTASMAS
La ciencia moderna, con su enfoque en la evidencia empírica y el método científico, se muestra escéptica ante la existencia de fantasmas y espíritus. A pesar de numerosos estudios e investigaciones, no se ha encontrado evidencia concluyente que respalde su existencia.
Perspectivas científicas sobre este tema:
1. Ausencia de evidencia:
No hay pruebas físicas: No se han encontrado rastros físicos de fantasmas o espíritus, como ADN, energía medible o cualquier otra evidencia que pueda ser analizada científicamente.
Los "avistamientos" suelen tener explicaciones alternativas: Muchos fenómenos que se atribuyen a fantasmas pueden ser explicados por factores como ilusiones ópticas, pareidolia (ver patrones en estímulos aleatorios), sugestión, infrasonidos (sonidos de baja frecuencia que pueden causar sensaciones de malestar y "presencia"), campos electromagnéticos, y otros fenómenos naturales.
2. Inconsistencias con las leyes de la naturaleza:
Violación de la ley de conservación de la energía: La idea de que los espíritus pueden interactuar con el mundo físico (mover objetos, producir sonidos, etc.) sin una fuente de energía contradice las leyes fundamentales de la física.
Falta de un mecanismo plausible: No existe una explicación científica de cómo un espíritu o fantasma podría mantenerse "unido" después de la muerte, interactuar con el mundo físico o retener conciencia y memoria.
3. Investigaciones científicas:
Parapsicología: Esta rama de la psicología estudia los fenómenos paranormales, incluyendo la existencia de fantasmas y la comunicación con espíritus. Aunque se han realizado numerosos estudios, los resultados no han sido concluyentes y no han logrado convencer a la comunidad científica en general.
Neurociencia: La neurociencia estudia el cerebro y el sistema nervioso. Las experiencias que algunas personas interpretan como encuentros con fantasmas podrían tener su origen en procesos neurológicos, como alucinaciones, sueños vívidos o trastornos del sueño.
4. El papel de la cultura y la psicología:
Creencias culturales: Las creencias sobre fantasmas y espíritus están profundamente arraigadas en muchas culturas y religiones. Estas creencias pueden influir en la forma en que las personas interpretan experiencias inusuales.
Factores psicológicos: El miedo, la ansiedad, el duelo y otros estados emocionales pueden aumentar la susceptibilidad a percibir fenómenos como "paranormales".
La ciencia moderna no ha encontrado evidencia sólida que respalde la existencia de fantasmas o espíritus. Muchos de los fenómenos que se atribuyen a ellos tienen explicaciones alternativas dentro del marco de la ciencia.
Sin embargo, la investigación continúa, y es importante mantener una mente abierta a nuevas posibilidades, siempre y cuando se basen en evidencia y en el método científico.
ENTONCES, ¿QUE VÍ AQUELLA NOCHE DEL 31 DE OCTUBRE DE 1966?
Es difícil determinar con certeza qué fue lo que vi aquella noche. Mi experiencia, sin duda impactante, puede tener varias explicaciones posibles, pero incluso después de años de investigación sobre el tema, aún me pregunto qué sucedió.
Consideremos algunas de las posibilidades:
1. Una alucinación:
Factores: El cansancio, la oscuridad, la soledad de la calle y la sugestión propia de la noche de Halloween podrían haber creado las condiciones para una alucinación visual.
Características: Las alucinaciones pueden ser muy vívidas y parecer reales, involucrando incluso varios sentidos.
2. Una proyección mental:
Inconsciente: Es posible que mi mente, influenciada por el ambiente y tus propios miedos o inquietudes, haya proyectado una figura terrorífica.
Simbolismo: La figura del ser con cráneo en forma de medialuna y dientes afilados podría tener un significado simbólico relacionado con mis propios temores o conflictos internos.
3. Un fantasma
Experiencia paranormal: Aunque la ciencia no ha comprobado la existencia de fantasmas, muchas personas como me sucedió a mi, afirman haber tenido experiencias que desafían las explicaciones convencionales.
Lugar y fecha: Algunos creen que la noche de Halloween facilita la manifestación de entidades del "otro lado".
4. Una persona disfrazada:
Broma pesada: Aunque descarto esta posibilidad, no puedo ignorarla por completo. Quizás alguien con un disfraz muy realista y una actitud perturbadora buscaba asustar a los transeúntes.
5. Un recuerdo distorsionado:
Memoria: Con el paso del tiempo, los recuerdos pueden distorsionarse, y los detalles pueden ser exagerados o modificados inconscientemente.
Es importante recordar que la mente humana es compleja y aún no comprendemos completamente cómo funciona. Mi experiencia podría ser una combinación de varios factores, o quizás algo que la ciencia aún no puede explicar.
Lo importante es que esta experiencia me marcó profundamente y me motivó a investigar sobre el mundo de lo paranormal. Seguiré explorando, y quizás algún día encuentre las respuestas que busco.
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